sábado, 19 de septiembre de 2009

Principio de incertidumbre

Odio esa sensación.
Y creo que todas las personas que la hayan experimentado deben odiarla también.
Es tan abstracta que hasta la amargura más profunda es preferible... al menos, sabes lo que te sucede y por qué te sucede.
Y sin embargo, esto, es completamente indefinible... Es como una mezcla, una mezcla, una mezcla ¿de qué?
De amargura, de desgana, de desilusión, de nostalgia, de miedo, de incertidumbre... ¿Cómo llamar a esto?
No lo sé la verdad, y eso es quizás lo que me hacer odiarla tanto.
Porque tengo la certeza de que esta bola de niecve que hay atascada en mi garganta y estos brazos de gigante que me rodean oprimiéndome con fuerza el pecho, no los podré eliminar a mi antojo.
Así que sólo me queda luchar por respirar... y esperar a que el viento cambie su rumbo, tal vez llevándose esta sensación para que no vuelva en mucho, mucho tiempo.

2 comentarios:

  1. Odiar... qué forma más sencilla de rendirnos en la experiencia ;)
    Cada momento tiene una moraleja, un fin, y tienes todo el derecho del mundo a sentarte y mandarlo todo a la mierda, a cojer la bola y tirarla contra una pared.
    o puedes deshacerla y mirar qué ingredientes componían aquella incertidumbre.
    Personalmente... creo que la incertidumbre es el quiebre del cristal de la vida, la puerta a lo desconocido, y como tal, es normal que a veces nos provoque sentimientos negativos.
    Disfrútala, juega. Que para eso estamos aquí :)

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  2. Soy nueva por el mundo de los blogs, pero me ha llamado la atención esto que has escrito, por lo sincero que suena.

    Sin embargo, permíteme decirte que, aunque la incertidumbre pueda tornarse frustrante por ser eso, la incertidumbre, tú eres dueño de ti mismo. Podrás aprovecharla, deshacer esa bola de nieve, pasar a través de ella y liberar tus emociones de esos brazos opresores. No cedas al odio, y sé tú quien cambie el rumbo del viento =)

    Un saludo y encantada.

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